Agroecología: la transición agrícola necesaria hacia una seguridad nutricional para todos.
El mandato de Acción contra el hambre es luchar contra el hambre enfocando sus esfuerzos en la desnutrición. La desnutrición resulta de las interacciones entre factores diversos y complejos. La inseguridad alimentaria combinada con prácticas inapropiadas de cuidado y un entorno insalubre e inadecuado (acceso limitado a servicios de salud, agua y saneamiento) son las principales causas subyacentes a la desnutrición. En la medida en que estas causas por lo general se relacionan con uno o más sectores técnicos de Acción contra el Hambre (nutrición y salud, seguridad alimentaria y medios de vida, salud mental y prácticas de cuidado, agua, saneamiento e higiene), Acción contra el Hambre promueve y usa un enfoque multidisciplinario, incluyendo la gestión del riesgo de desastres, para prevenir y tratar la desnutrición. Uno de estos enfoques es a través del desarrollo e implementación de programas agrícolas sensibles a la nutrición.
Hoy en día, uno de los mayores desafíos para la agricultura es su capacidad para garantizar seguridad alimentaria y nutricional sostenible para la población mundial en crecimiento y urbanización. Un estudio reciente de la FAO estima que alrededor de 975 millones de personas siguen padeciendo hambre en el mundo (FAO, FIDA y PMA, 2015). Además del hambre, también existe el peso de la desnutrición: en todo el mundo, en 2015, se estimó que 159 millones de niños y niñas menores de cinco años tenían retraso de crecimiento y 50 millones menores de cinco años sufrían emaciación; 26 % de los niños y niñas en el mundo mostraron falla de crecimiento, y 2 mil millones de personas padeció déficit de micronutrientes. Además, los impactos del cambio climático aumentan las amenazas ya existentes para la seguridad alimentaria y nutricional.
