Colaboración entre el sector público y privado para la reducción de desastres en América Central
Ubicada en el centro del conteniente americano, América Central está considerada como una de las regiones más ricas en términos de biodiversidad y recursos, pero también una de las más vulnerables en términos de los daños ocasionados por los desastres. Esto se debe a factores tales como la frecuencia de la actividad sísmica, las erupciones volcánicas, la prolongada temporada de ciclones del mar Caribe y del océano Pacífico, así como a la marcada variabilidad que el cambio climático está generando en la frecuencia e intensidad, principalmente a causa de los fenómenos hidrometeorológicos.
El Índice de Riesgos Climáticos de Germanwatch (2017), basado en el análisis de información entre 1994 y 2014 sobre el impacto de los eventos meteorológicos extremos y los datos socioeconómicos asociados, indica que, de la región centroamericana, Guatemala, Honduras y Nicaragua son tres de los diez países con mayor riesgo climático a nivel mundial. Estos eventos están causando pérdidas significativas por encima de lo que se ha registrado tradicionalmente en términos de la población afectada o el daño a la infraestructura. En los últimos cinco años, el costo financiero que se le atribuye a los desastres en la región superó los 300 mil millones de dólares estadounidenses en pérdidas económicas.
En este contexto, las compañías que dependen de la estabilidad de sus cadenas de valor se ven afectadas por el aumento de pérdidas e interrupciones operacionales asociadas con los desastres, tales como el daño a la infraestructura y a la maquinaria, pérdidas de materias primas, problemas con el drenaje, con la comunicación, y pérdida de datos e información vitales. Los retrasos adicionales causados por los cierres de carreteras y puertos que se deben a la falta de medidas adecuadas de mitigación pueden incluso provocar el cierre de algunas compañías.

About this document
Key Information
Author: Ada Gaytan, Didier Verges